domingo, 18 de julio de 2010

En el espejo...

Las Meninas. Diego Da Silva Velázquez



Sobre esta obra se han dicho los calificativos más elogiosos , Luca Giordano, pintor de Carlos II, la llamó “la teología de la pintura” por reunir de un solo golpe todas las virtudes posibles en el arte pictórico. Carl Justi dijo “no hay cuadro alguno que nos haga olvidar éste”. O Teophìle Gautier, que cuando se lo enseñaron, se quedó tan maravillado por la naturalidad y realismo de lo representado que exclamó : pero... ¿dónde está el cuadro?.

Sencillamente, es una de las cumbres de la pintura universal, muy imitada posteriormente y admirada por todos. Velázquez la pintó en 1.656.

LO QUE PUEDES VER

El tema del cuadro parece trivial, la infanta y sus damitas de compañía (meninas en portugués) irrumpen en el estudio de Velázquez, pintor de cámara del rey Felipe IV, que se encuentra pensativo y observa los modelos que se dispone a pintar.

Nosotros podemos ser esos modelos ya que somos contemplados por Velázquez. Sin embargo, los reyes Felipe IV y Mariana de Austria, a quienes vemos reflejados en el espejo del fondo, son las personas que el pintor retrata.

Pero vayamos por partes, en primer término y de izquierda a derecha tenemos a María Agustina Sarmiento que está haciendo una reverencia y ofreciendo en una bandeja plateada un jarrito o búcaro rojo a la infanta Margarita de Austria que se encuentra en el centro de la composición y resulta ser una deliciosa y encantadora niña de seis añitos de edad. Margarita acepta con su mano el jarrito y nos observa con su candorosa mirada infantil. Un poco más a la derecha vemos a otra menina, Isabel de Velasco, que también muestra sus respetos mediante una suave reverencia. La siguiente es Maribárbola, enana macrocéfala de origen alemán, que también nos mira y, finalizando este plano, Nicolasillo Pertusato, que parece un niño pero también era un enano, bastante travieso por cierto, pues ya ves que le está dando una patada a un gran mastín tumbado en el suelo.

Un poco más atrás, a la izquierda, está el pintor Velázquez sujetando un pincel en la mano derecha y la paleta con los demás pinceles en la izquierda. Se está inspirando para pintar a los reyes y se ha representado a sí mismo muy elegante y como de cuarenta años cuando ya rondaba los cincuenta y siete. Delante de él está la parte posterior del lienzo sobre un caballete.

Ahora pasas a la zona derecha y, en un segundo plano, ves dos personajes: la dama Marcela Ulloa, “guarda menor de damas” y un caballero sin identificar que sería un sirviente de la corte y que tiene las manos juntas mientras escucha la conversación de la dama. Para marcar la distancia y el espacio, Velázquez los sitúa a ambos en penumbra y más abocetados que las meninas.

Al fondo, una puerta de madera con cuarterones se abre a una estancia posterior muy iluminada y José Nieto, aposentador de la corte, está en las escaleras, no sabemos si viene o se va. Lleva un sombrero en la mano y viste una elegante capa negra. La luz es de tal intensidad que hace brillar la escalera, la puerta y la persona de José Nieto.

Colgado en la pared ves un espejo que refleja la luz y donde el rey y la reina aparecen con un cortinaje rojo. No sabemos si están quietos posando para Velázquez o si entran en ese momento en la habitación.

La estancia es amplia y de techo alto, sería el estudio del pintor y por eso hay grandes cuadros por las paredes (identificados en la actualidad). Existen ventanas en la pared derecha y están alternativamente abiertas y cerradas lo que nos acentúa la sensación de profundidad y de atmósfera real. El gran tamaño de las figuras, casi natural, subraya aún más su presencia en un espacio muy creíble.

LA TÉCNICA.

Técnicamente el cuadro es insuperable. El conjunto de perspectivas utilizadas es único y produce un efecto “atmosférico” en el ambiente representado, como si el pintor hubiese pintado el aire entre las figuras. Vamos a analizarlo: la primera perspectiva que observas es la lineal, diversas líneas imaginarias o no (línea del techo-pared; cuadros colgados, el suelo) guían nuestra vista hacia el fondo y nos hacen creer en una fuerte tridimensionalidad. Este asombroso efecto se refuerza con un suelo neutro, de moqueta, que avanza hacia nuestra posición y, sobre todo, con unos espacios alternativamente iluminados y en penumbra que subrayan el efecto de alejamiento. La otra perspectiva es la aérea, la difuminación progresiva de los contornos y la degradación de las gamas tonales con el aumento de la distancia y el alejamiento. Como remate, Velázquez pone un agujero iluminado en el centro (la puerta abierta) que da a una estancia donde no vemos el fin, es decir, el cuadro tiene una perspectiva ilimitada.

Esta combinación de perspectiva aérea y lineal es lo que ha fascinado a todos, expertos o no, desde el siglo XVII.

La gama cromática empleada por Velázquez en esta obra es limitada y contenida, predominan los grises y los ocres, no obstante, aplica colores fuertes como el rojo fuego en pequeños detalles de la vestimenta de las niñas como lacitos, pasadores de pelo y adornos florales. De este modo rompe la monotonía de colores y atrae nuestra atención. La calidad de representación de las sedas brillantes con grises y blancos muy luminosos resultan de una belleza deslumbrante.

LO QUE NO SE VE.

Por otra parte, el espejo es la burla espacial por antonomasia, nos engaña y confunde, crea espacios ilusorios y, si te colocas de espaldas y miras el cuadro con un espejito, te llevarás una sorpresa por el efecto fuertemente realista que produce. Cuando contemplas el cuadro directamente, tu vista es dirigida hacia el fondo y el espejo te devuelve la imagen. Así se crea una interrelación tan estrecha entre lo pintado y lo real que resulta difícil distinguirlos.

La aparente trivialidad del tema es también engañosa ya que Velázquez estuvo toda su vida reivindicando la superioridad de la pintura por encima de las actividades puramente artesanales entre las que estaba incluída; él consideraba la pintura como una actividad intelectual superior, cuyo momento importante no era el acto de pintar sino la idea, el concepto y el pensamiento previos al hecho mecánico de aplicar el óleo sobre el lienzo. En resúmen, la superioridad del artista sobre el artesano.

Otro mensaje es el futuro prometedor de la monarquía española, con la sucesión asegurada. La última lectura de la obra sería la relación de profunda amistad del pintor con el rey y la infanta , todos ellos aparecen representados en el mismo cuadro.

LO QUE PUEDES DESCUBRIR

Existen detalles que te proponemos observar para que comprendas la excepcionalidad de este cuadro único. Fíjate en el perro, tan real que sólo le falta ladrar, o en la carita delicadísima de la infanta, o en el cabello de Nicolasillo, brillante y recién lavado, o en la prestancia y apostura de Velázquez con su cuidado bigote, su peinada melena y su esbeltez anatómica. O bien en los cuadros de la estancia, identificados como Minerva y Aracne (Rubens) y Apolo y Pan (Jordaens) y que vuelven a incidir en el tema de la superioridad de lo intelectual sobre lo manual.

Hay que señalar que la obsesión del pintor por demostrar la superioridad de la pintura sobre otras artes perseguía, entre otras cosas, la exención de impuestos.

Interesante es también el espejo iluminado (de bronce muy bruñido) y las ventanas laterales, una abierta en primer término, las tres siguientes cerradas y la última abierta.

LA LEYENDA

Un cuadro así no podía pasar desapercibido para la imaginación popular y el hecho que dio pie para inventar una bonita leyenda lo provocó la cruz de Santiago que lleva pintada Velázquez sobre su vestimenta. Sabemos que fue nombrado caballero de la Orden de Santiago a título póstumo en 1.660. eso significa que alguien se la pintó después de muerto en Las Meninas.

Sería, según la tradición el propio rey Felipe IV, que, agradecido por los numerosos servicios de Velázquez como aposentador real y, sobre todo, como pintor, realizaría la cruz con su regia mano.

Fuente: http://www.cossio.net/actividades/pinacoteca/p_01_02/las_meninas.htm



Imagen: Diego Velázquez Autorretrato 45 x 38 cm - Colección Real Academia de Bellas Artes de San Carlos - Museo de Bellas Artes de Valencia

(Diego de Silva Velázquez; Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) Pintor español. Además de ser la personalidad artística más destacada de su tiempo, Diego Velázquez es también la figura culminante del arte español, sin rival hasta los tiempos de Goya.

Diego Velázquez realizó su aprendizaje en Sevilla, en el taller de Pacheco, con cuya hija se casó en 1617. Cuando todavía era un adolescente, pintó algunas obras religiosas (La Inmaculada Concepción, La Adoración de los Reyes Magos) con un realismo inusual y pronunciados efectos de claroscuro. A la misma época pertenece una serie de obras de género con figuras de prodigiosa intensidad y una veracidad intensísima en la reproducción tanto de los tipos humanos como de los objetos inanimados; entre otros ejemplos se pueden citar Vieja friendo huevos y El aguador de Sevilla.

También por entonces pintó inusitados cuadros de temática religiosa ambientados en escenarios cotidianos, como Cristo en casa de Marta o Cristo en Emaús; de hecho, la capacidad de convertir las escenas religiosas en algo cercano y realista constituye una característica del barroco sevillano que Velázquez legó a otros artistas de su tiempo.

Estas obras, de un estilo por lo demás muy distinto del de su época de madurez, le valieron cierta reputación, que llegó hasta la corte, por lo que en 1623 Diego Velázquez fue llamado a Madrid por el conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV, para que pintara un retrato del rey; tanto gustó la obra al soberano que lo nombró pintor de corte.

Comenzó así para Velázquez una larga y prestigiosa carrera cortesana, a lo largo de la cual recibió destacados títulos, como los de ujier de cámara y caballero de la Orden de Santiago. Desde su nombramiento oficial hasta el final de sus días pintó numerosos retratos de Felipe IV y de diversos miembros de su familia, a pie o a caballo.

Se trata de obras de gran realismo y excepcional sobriedad en las que el magistral empleo de la luz sitúa los cuerpos en el espacio y hace vibrar a su alrededor una atmósfera real que los envuelve. Los fondos, muy densos al principio, se suavizan y aclaran luego, con el paso del tiempo. En los retratos femeninos (el de Mariana de Austria, por ejemplo), el artista se recrea en los magníficos vestidos, en los que muestra sus grandes cualidades como colorista.

La culminación de su carrera como retratista es Las Meninas, considerada por algunos como la obra pictórica más importante de todos los tiempos. Hay que destacar igualmente las incomparables series de enanos y tullidos de la corte. Velázquez realizó dos viajes a Italia, uno en 1629-1631 y otro en 1648-1651. En ambos produjo obras importantes: La túnica de José y La fragua de Vulcano en el primero; los retratos de Juan de Pareja y de Inocencio X en el segundo; el del Papa es un retrato portentoso, dotado de una vivacidad, una intensidad y un colorismo excepcionales.

Al genio sevillano se debe también una obra maestra de la pintura histórica, La rendición de Breda, pintada en 1634 para el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro de Madrid. El mérito de la obra reside en la ausencia del engolamiento habitual en los cuadros de temática histórica y en la plasmación de las facetas más humanas del acontecimiento; la composición admirablemente resuelta y la atmósfera de extraordinario realismo han hecho de esta obra una de las más conocidas del maestro.

Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/velazquez.htm
---


Dalí de espaldas pintando a Gala de espaldas eternizada por seis córneas virtuales provisionalmente reflejadas en seis verdaderos espejos, 1972/73. Óleo sobre tela, 60 x 60cm.



Salvador Dalí (1904-1989)



Eugenio Salvador Dalí i Doménech nace en Figueras en 1904. Pintor y escultor, se integra en el grupo de poetas y artistas conocido posteriormente por la generación del 27. La pintura de sus primeros años, el Manifiesto Amarillo (1928), sus artículos y sus conferencias (1930) provocaron reacciones violentas. Residiendo en Paris desde las postrimerías de los años veinte, se convirtió en la figura más brillante del surrealismo pictórico. Fue en Paris que conoció a la mujer de Paul Eluard, Gala Helena D.Diakonova, con quien se casó.

En 1939 se traslada a los EEUU, alternando sus estancias en Portlligat, cuyo paisaje se convirtió en el motivo principal de su obra. Fué expulsado del surrealismo acusado de fascista, por André Breton. A su regreso a España en 1948 siguió, según él, la tradición espiritual de Zurbarán, Murillo, Valdés Leal y los grandes místicos de la literatura castellana.

Su pintura, que parte del noucentismo y pasa por una etapa cubísta, responde a lo que él denomina actividad paranoico-crítica y se caracteriza por la representación, influida por la pintura metafísica, de escenas oníricas realizadas con una extraordinaria minuciosidad técnica: "La persistencia de la memoria (1931)" con sus relojes blandos, "Presagio de la Guerra Civil" (1936), diversas variaciones sobre "El ángelus" de Millet, etc.

Después de una estancia en Italia, tras la guerra civil española (1936-1939), aborda temas religiosos, históricos y alegóricos: "Las tentaciones de San Antonio"(1947), "La Madona de Portlligat" (1950), "Descubrimiento de América por Cristóbal Colón" (1959), "La Batalla de Tetuán" (1962), etc.

Su interés por los efectos visuales lo lleva al uso de la holografía y a la realización de pinturas estereoscópicas como "La silla" (1975). Colabora en algunas películas: "Un chien andalou" (1929) y "La edad de oro" (1931) de Luis Buñuel, "Spellbound (Recuerda)" (1945) de Alfred Hitchcock. Creó la escenografía y los figurines de muchos ballets, y en teatro colabora con Visconti y con Luis Escobar.

Ilustra libros y diseña joyas, esculturas y objetos diversos. Entre sus libros destacan "The secret Life of Salvador Dalí "(1942), "Fifty Secrets of Magic Craftsmanship" (1948), "Journal d’un genie" (1954), "Le mythe tragique de l’Angelus de Millet" (1963). En 1974 se inaugura en Figueres su museo monográfico Teatre Museu Dalí. Tras la muerte de su esposa Gala en 1982, constituye la fundación Gala-Salvador Dalí que administra su legado.

Muere el 23 de enero de 1989 en Figueras.

Fuente: http://personal.telefonica.terra.es/web/jack/dali/biogra.htm
---


La Venus del espejo - Velazquez - Hacia 1649-1651 - Lienzo. 1,22 x 1,77 - National Gallery, Londres.



Las mujeres desnudas son una temática más bien insólita en la pintura española. Si bien de Velázquez sólo conservamos un cuadro de desnudo, se sabe que por lo menos pintó otros tres. El primer registro de esta obra procede de 1651, de la colección del marqués del Carpio, que era hijo del primer ministro del rey.

El cuadro pudo ser pintado antes del segundo viaje de Velázquez a Italia (1649-1651) o en Italia mismo, desde donde sería enviado a España. El artista creó su propia imagen de la diosa Venus, pero la idea de reclinarla y presentarla de espaldas, con Cupido sujetando el espejo, procede de Tiziano.

En lugar de mostrar fuertes contrastes de luz y sombra y elaborar con fidelidad minuciosa la textura superficial de los objetos para crear una ilusión de realidad, Velázquez llega aquí a pintar lo que el ojo realmente percibe. Los colores se funden unos con otros, los contornos no se destacan y los detalles son sugeridos pero no descritos. El reflejo de la diosa no es real, pues el espejo no puede recoger la cara de Venus desde esta posición. Una tira añadida en la parte superior del lienzo nos indica que la inclusión de Cupido con el espejo fue posterior a la primera realización.

Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/monografia/velazquez/cuadros24.htm
---


Bar del Folies-Bergère - Edouard Manet, 1881. Localizacion: Courtauld Institute Galleries. Londres.



Tema
En la obra se muestra a una camarera atendiendo a un cliente en uno de los bares del local. La modelo que posó en el estudio del pintor para la figura principal era una auténtica camarera de este conocido local del barrio de Montmartre llamada Suzon.

Interpretación
La camarera Suzon aparece con una expresión de indiferencia que contrasta con el bullicio de la gente que se divierte. Al parecer el Folies-Bergère también era un lugar donde, en palabras del escritor Guy de Maupassant las camareras «maquilladas hasta las cejas, vendían bebida y amor». Quizá esto último sea lo que busque el cliente del reflejo del espejo, por lo que se puede interpretar la obra de Manet como una crítica a la frialdad y crueldad de la vida moderna.

Detalles
Quizá la naturaleza muerta con algo de fruta con botellas de champán, crema de menta y cerveza sea lo único que aporte algo de humanidad y calidez a la obra.

Ilusión y realidad
La camarera es, junto con la naturaleza muerta que hay sobre el mostrador de mármol blanco, lo único real que aparece en el cuadro: todo lo demás (el animado ambiente del local de variedades y la figura del cliente) son reflejos en el espejo del fondo.



Llama la atención la distorsión deliberada que introduce Manet en los reflejos: sólo se podría ver la espalda de la camarera reflejada si el espejo estuviera oblicuo repecto a la barra, pero el marco del espejo está perfectamente paralelo respecto al mostrador. Además, si los reflejos siguieran las leyes ópticas, el cliente sólo sería visible de espaldas, más acá del mostrador. Quizá la ausencia deliberada del cliente y su única aparición en el reflejo sea un recurso de Manet para sumergir al espectador en el cuadro, suplantando al cliente, de forma similar al empleo del espejo que hace Velázquez en Las Meninas para hacer aparecer a los reyes reflejados en el espejo, o al recurso empleado por Van Eyck en su Matrimonio Arnolfini para dotar de profundidad a la obra.

Hacia finales de la década de 1870, Manet presenta los primeros síntomas de una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta a la capacidad para ejecutar movimientos voluntarios: la ataxia muscular. A pesar de ello, en 1881 presenta una de sus mejores obras: su Bar del Folies-Bergère.

En esta obra Manet se vuelve a mostrar con brillantez como el pintor de la vida moderna. El Folies-Bergère era un local parisino de ocio que pasó de ser circo a sala de baile y, por fin, se convirtió en un importante teatro de variedades.

Manet ya estaba muy enfermo por la ataxia cuando realizó esta obra en su estudio, basándose en bocetos que había preparado en el Folies-Bergère, junto con sesiones en las que Suzon posó en el taller tras una mesa con botellas y fruta. Esta fue su última obra de gran formato (el lienzo mide 95,2 x 129,5 cm). Hasta su muerte en 1883 sólo pintó obras de pequeño tamaño.

Fuente: http://www.fcalzado.net/impresionismo/xhtml/01antec/01f5.html#

Edouard Manet (Francia, 1832-1883)



Pintor francés, cuyo trabajo inspiró el estilo impresionista, pero que rehusó identificar su trabajo con este movimiento. El largo alcance de su influencia en la pintura francesa y en el desarrollo del arte moderno en general se debió a su forma de retratar la vida cotidiana, a su utilización de amplias y simples áreas de color y a su técnica de pincelada vívida. Manet nació en París el 23 de enero de 1832, hijo de un alto funcionario del gobierno. Para no estudiar derecho, tal y como deseaba su padre, intentó hacer la carrera de marino, aunque no superó las pruebas de ingreso. Después, estudió en París con el pintor académico francés Thomas Couture y visitó Alemania, los Países Bajos e Italia para estudiar la pintura de los viejos maestros. La obra de Frans Hals, Diego Velázquez y Francisco de Goya fueron las principales influencias en su arte. Manet empezó pintando temas de género, como mendigos, pícaros, personajes de café y escenas taurinas españolas. Adoptó una atrevida técnica de pincelada directa en su tratamiento de los temas realistas. En 1863 su famoso La merienda campestre (Musée Orsay, París) fue exhibido en el Salón de los Rechazados, una nueva sala de exposiciones abierta por Napoleon III accediendo a las protestas de los artistas rechazados en el Salón Oficial. El lienzo de Manet que representaba una mujer totalmente desnuda acompañada de dos hombres completamente vestidos atrajo inmediatamente la atención general, pero fue atacado con dureza por los críticos. Aclamado como líder por los pintores jóvenes, Manet se convirtió en figura central de la disputa entre el arte académico y el arte rebelde de su tiempo. En 1864 el Salón Oficial aceptó dos obras suyas, y en 1865 expuso su Olimpia (1863, Musée Orsay), desnudo basado en una Venus de Tiziano, que levantó una tormenta de protestas dentro de los círculos académicos dado su realismo poco ortodoxo. En 1866 el novelista francés Émile Zola, que defendía el arte de Monet en el periódico Figaro, se hizo buen amigo del pintor. Pronto se le unió el joven grupo de pintores impresionistas, Edgar Degas, Claude Monet, Auguste Renoir, Alfred Sisley y Camille Pissarro. Su maestría no fue reconocida hasta una edad avanzada. En 1882 una de sus mejores obras, El bar del Folies-Bergére (Courtauld Institute Galleries, Londres), fue expuesta en el Salón, y un viejo amigo, el ministro de bellas artes, consiguió para el artista la Legión de Honor. También en 1882 pintó La amazona de frente (Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid), lienzo inacabado, que muestra la firmeza de construcción del pintor y su tendencia o contraponer grandes masas de color claras y oscuras. Manet murió en París el 30 de abril de 1883. Dejó, aparte de muchas acuarelas y pasteles, 420 óleos. © eMe (http://www.encarta.msn.com/)

Fuente: http://www.epdlp.com/pintor.php?id=303
---


Angel espejo, reflejo del alma - Aromonia - Oleo/Tela (50x70)



AROMONIA - Norma H. Riveros Lic. en R.R.P.P., nacida el 19 de febrero de 1968 en Buenos Aires, Argentina. Vivió y estudio en Sao Paulo, Brasil en la Escola de Belas Artes, realizando además diferentes talleres. Desde temprana edad tuvo cierta inclinación hacia el arte, con gusto por el dibujo (autodidacta). Actualmente utiliza las herramientas de la informática, combinando sus creaciones artísticas con el arte digital, siendo desde siempre la figura humana y el paisajismo su preferencia. Su primera parte se basó en la pintura figurativa expresionista, pero en la actualidad se identifica mucho mas con la pintura abstracta relacionados al diseño y al dibujo, es su deseo en su futuro solo dedicarse a la pintura. En reglas generales trabaja con óleo y pinturas acrílicas. La pasión de toda su vida.

Comenzó a exponer sus obras en el 2000, tiene dos obras en EEUU, New York, junto a la ONU en la galería de arte de la Universidad de Brahma Kumaris, en Guatemala en un Hospital Holistico, en Brasil en el Hotel Ángeles, y México en la Galería Santa Clara, de Yucatán.

Fuente: http://www.artealmeria.com/Aromonia/index.htm#galeria

http://www.taringa.net/posts/arte/1860212/Reflejos-en-el-Espejo---Post-de-Arte.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario